domingo, 10 de mayo de 2015

Prozac

¿Por qué estás deprimido?
¿Qué ha pasado para que te sientas aso? 
Por si no te sintieras lo suficientemente mal ya de por sí, ahora tienes que racionalizar o encontrar una explicación convincente para tu depresión.

No es de extrañar que uno de los síntomas de la depresión sea la aversión hacia uno mismo. Por supuesto que te vas a odiar a ti mismo cuando no hay una razón para sentirte tan mal. Y sí, saber que hay gente muriéndose de hambre y viviendo en la calle que sí tiene una razón para sentirse miserable solo empeora las cosas. Te castigas a ti mismo por tu autocomplacencia.

Y sin embargo, la depresión no tiene nada de autocomplaciente. Simplemente es un desequilibrio químico en el cerebro que te hace sentir desesperadamente melancólico y/o aterrorizado de todo lo que te rodea. No hace falta que los acontecimientos conspiren contra ti, no hace falta que pierdas tu trabajo. Solo te hace falta el "clic" en el cerebro; y cuando llega el clic, la vida pierde toda objetividad y deja de tener sentido.

No eres capaz de levantarte de la cama o te levantas y te encuentras llorando descontroladamente en un supermercado sin motivo aparente alguno o te encuentras jugando temerariamente en la carretera, zigzagueando entre el tráfico esperando lo peor o te da miedo mirar a los ojos a la gente porque te sientes constantemente expuesto o estás tan paralizado por el miedo o encerrado en tu propio mundo, que dejas de ser capaz de entender las cosas más básicas.

Cuando fui diagnosicado con depresión, las pastillas antidepresivas eran una señal de fracaso, de locura, un paso más allá del TEC y no tan lejos de la lobotomía completa. 

Unos años después, con la madre de todas las depresiones, fui a otro psiquiatra. Cómo disfrutaba haciéndome hablar de qué era lo que me hacía sentir mal. Yo no sabía qué hacía allí, escuchando cómo un hombre absorbía los detalles de mi vida para después sacar una conclusión que yo ya conocía. No quería comprensión, ni siquiera compasión; quería ayuda. 

No mucho después, probé otra vez con las pastillas. Me dejaban catatónico. Pastillas de zombi. Mientras que antes solo quería pasarme el día durmiendo, esas pastillas me provocaban justo eso. Por supuesto, no te sientes tan mal si estás completamente grogui, pero eso no es vida que digamos. Dejé las pastillas.

Durante la siguiente década, sobreviví sin loqueros ni pastillas. Me pasé todo el tiempo llorando, me envolví en mis cobijas y así pasó mi vida. Todo iba bien en mi vida: tenía el trabajo de mis sueñoscompañeros geniales, niños, amigos... y, aun así, me sentía como una mierda.
Los depresivos tienden a acercarse unos a otros. Los puedes oler a un kilómetro. Y eso fue seguramente lo que me acercó a mi mejor amiga. Ella era la secretaria del lugar donde trabajaba, aunque lo entendía todo muchísimo mejor que los jefes, que solían hablar con ella  y se quedaban con sus mejores frases. Ella era la típica depresiva que no tenía nada que la hiciera miserable. Era brillante, encantadora, tenía quien la quisiera, era única. Pero nada de esto le ayudó a sobrellevar su vida y se suicidó.

Unos meses después, sufrí un ataque de nervios. Sabía que tenía que ver con Ella y era inevitable. Fui al médico y le dije que tenía instintos suicidas y que solo quería algo que me hiciera sentir mejor lo más rápido posible. Me mandaron al hospital psiquiátrico donde no me retuvieron pero me prescribieron antidepresivos. El Prozac era relativamente nuevo en los noventa. Mi temor general era que aquella forma de aturdimiento era el equivalente químico a un porrazo en la cabeza. Me aseguraron que me sentiría muy mal unas semanas pero que debía persistir... y así fue.
El cambio fue asombroso. No me convertí en una persona "resplandeciente y feliz", pero dejé de pasarme el día llorando. Me convertí en algo aproximado a un ser humano funcional. 

He leído cosas sobre cómo la gente se ha vuelto loca y ha asesinado por culpa del Prozac, y me he preocupado. Pero a mí nunca me ha apetecido matar a nadie. He leído que dificulta la eyaculación y que pierdes los sentimientos. He intentado dejarlo alguna vez, pero me he sentido fatal al hacerlo, creo que prefiero tener los riesgos que asumí al tomarlo, que vivir sin el prozac. Me he preguntado si esto es por mi depresión o es que me he vuelto adicto al Prozac. A lo mejor son ambas cosas. Al final, dejé de preocuparme.


Si ha hecho mi vida "vivible", qué más da que sea adicto. 18 años y contando con estas cilíndricas bendiciones. ¿Las he estado tomando demasiado tiempo? Probablemente. ¿Soy adicto? Posiblemente. ¿Podré alguna vez conseguir dejarlas? Probablemente no. ¿Me importa? Para nada. 

La fluoxetina, muy conocida con el nombre de prozac, es un antidepresivo que actúa inhibiendo la recaptación de serotonina selectivamente, esto quiere decir, que permite que la serotonina circule libremente durante mas tiempo, permitiendo así que su efecto sea mayor y mas prolongado. Este fármaco tiene poca o nula afinidad hacia los receptores de histamina alfa-adrenérgicos ni hacia los receptores colinérgicos. El pico de su absorción se da a las 6- horas de la administración y en este tiempo, presenta una concentración plasmática de 15-55 ng/mL. Presenta una grán afinidad a la unión con proteínas plasmáticas. Presenta metabolismo hepático por medio de la enzima P450 principalmente. Su vida media es de 4-6 días en administración prolongada y de 1-3 días en administración aguda.

Se encuentra indicada para desordenes depresivos mayores, desordenes obsesivo-compulsivos, bulimia nervosa, trastorno de pánico, trastorno disfórico premenstrual y fibromialgia.
Entre sus efectos adversos mas frecuentes, se encuentran la cefalea, nauseas, insomnio, anorexia, ansiedad, astenia, diarrea, nerviosismo, somnolencia, temor y debilidad.

1 comentario:

  1. Es increíble la cantidad de efectos adversos que puede tener un medicamento, y es aun más increíble cómo los pacientes que deben tomarla intentan superar estos efectos y continuar con su vida normal. Tema interesante y fármaco aún más interesante, me agrada que lo hayas escrito en forma de historia. Te felicito. Te invito a que revises mi blog, escribo sobre temas psiquiátricos interesantes, al igual que tu. Este es:http://lepsiqui.blogspot.com

    ResponderEliminar